Mientras el gobernador Mariano Arcioni de la coalición Chubut Al Frente y alineado con el peronismo federal se impuso anoche por un muy amplio margen, con el 31,8 % de los votos en las PASO,  Carlos Linares, intendente de Comodoro Rivadavia, será el candidato que competirá en las elecciones generales en Chubut del 9 de junio.

La sorpresa de la elección fue sin dudas la débil performance de Cambiemos. El diputado nacional de origen radical, Gustavo Menna, quien aspiraba a reeditar los resultados de las legislativas de 2017, en las que salió segundo por una pequeña diferencia de 5800 votos frente a Arcioni, obtuvo esta vez menos de mitad de los votos que el gobernador: 14 %. 

Frente a ese escenario, la principal contienda en junio se proyectaría entre la continuidad del mandato de Arcioni y el kirchnerismo, en negociada unidad con el peronismo.

Claro que en esta provincia los votantes justicialistas han sido históricamente erráticos. Más guiados por una cuestión territorial y por un voto pragmático y útil que el destinado a reforzar a los candidatos de la unidad justicialista, siempre esquiva en este distrito patagónico.

Por ahora nadie puede asegurar con certeza que la adhesión del PJ se discipline detrás de un candidato de profeso credo cristinista como Linares. No ha sucedido en elecciones anteriores con otras vertientes del peronismo, donde históricamente hubo una gran dispersión de votos.

Otra de las peculiaridades fue la parsimonia con la que se volcaron los datos oficiales. Pasadas las 3 de la madrugada estuvieron procesadas el 98 % de las mesas. Y más de 130 mil personas habían soslayado el acto eleccionario.