Podría limitar la propagación del SARS-CoV-2 y controlar futuros brotes virales.

Ralph Baric es un distinguido profesor de Epidemiología, Microbiología e Inmunología de la Universidad de Carolina del Norte (UNC) en Chapel Hill, Estados Unidos, que por estos días trabaja en un antídoto para el coronavirus: el EIDD-2801.

Baric sugiere que si los ensayos tienen éxito, el medicamento no solo podría usarse para limitar la propagación del SARS-CoV-2, sino que también podría controlar futuros brotes emergentes, según publicó en Science.

El científico pasó las últimas tres décadas trabajando como líder mundial en el estudio de virus y advirtió constantemente que los brotes emergentes representan una amenaza importante y continua para la salud mundial, particularmente porque pueden saltar, sin previo aviso, de los animales a la población humana, y tienden a propagarse rápidamente.

El EIDD-2801 es una forma disponible por vía oral del compuesto antiviral EIDD-1931, que ha demostrado ser prometedor para reducir el daño pulmonar en modelos animales.

«Este nuevo medicamento no solo tiene un alto potencial para el tratamiento de pacientes con COVID-19, sino que también parece efectivo para el tratamiento de otras infecciones graves por coronavirus», dijo Ralph Baric tras las pruebas realizadas en ratones con la droga que tiene a toda la comunidad científica esperanzada.

Sus resultados en ratones mostraron que cuando se administraron como tratamiento 12 o 24 horas después del inicio de la infección, EIDD-2801 redujo el grado de daño pulmonar y pérdida de peso en ratones infectados, por lo que pronto se podrían realizar ensayos en humanos.