Pese a ser una potestad del Estado provincial, las áreas municipales diagramaron un plan que pretende entregar 50 viviendas sociales durante este año a familias en situación vulnerable.

La primera entrega se realizó el martes y tuvo como protagonista a Jaqueline y su familia. La beneficiaria vive con sus tres hijos y su hermano que tiene una discapacidad. Jaqueline es el único sostén de familia y pidió ayuda a la Municipalidad para refaccionar su hogar. Sin embargo, el Ejecutivo municipal puso todos los recursos necesarios para que la familia del Máximo Abásolo pueda mejorar su calidad de vida y le construyo una nueva casa.

La segunda vivienda fue entregada el miércoles para Blanca y sus tres hijos. La familia del barrio Moure vivía en un monoambiente precario. La decisión del municipio permitió que con una nueva vivienda los hijos de Sandra tengan su habitación y que ella pueda contar con su propio dormitorio, además de todas las comodidades.

En este marco, el secretario de Economía y presidente del Ente Comodoro Turismo, Germán Issa Pfister, ponderó las políticas que desarrolla el municipio que han permitido entregar tres viviendas sociales en una semana. “Estamos muy felices porque este es un programa fundamental dentro de las políticas de gobierno. Hemos entregado tres viviendas en siete días y no nos deja de generar alegría porque nos permite seguir trabajando de esta manera. Sabemos que hay mucho para hacer en materia habitacional, pero todo lo que esté al alcance del Municipio lo vamos a seguir haciendo”, subrayó.

“Es una decisión política que tiene este municipio pese a que no es de su potestad brindar soluciones habitacionales a quienes lo necesitan. Como hicimos en materia de educación y seguridad y también con la pandemia, tratamos de no mirar para el costado y de hacernos cargo de todo lo que está a nuestro alcance. Ese es el camino que nos marca el intendente”, aseguró.

Asimismo, el secretario de Economía valoró el cambio de vida que tendrán las familias de Jaqueline y Blanca. “Obviamente va ser un punto de inflexión y de muchos cambios para ellos. Seguramente van a venir muchas cosas positivas y poder aplicar estas políticas es algo muy lindo. También nos genera un compromiso porque sabemos que son muchísimas las situaciones de necesidad y escapa de un presupuesto municipal poder lograrlo”, consideró.

“Tenemos el presupuesto municipal para ponerlo a disposición de la gente y más con temas tan sensibles. Tenemos que tratar de estar a la altura de las circunstancias para seguir brindando soluciones de este tipo”, agregó.

Continuando en esta línea, Issa Pfister sostuvo que se trabaja para incrementar la cantidad de viviendas comprometidas para este año. “Vamos a darle continuidad al programa. Una de las intenciones es incrementar el presupuesto para este proyecto y tratar de llegar a fin de año con alguna vivienda más de las proyectadas originalmente. Ojalá lo podamos hacer. Estamos analizando los números para lograr ampliar el presupuesto y seguramente irá destinado a políticas como éstas”, afirmó.

FAMILIAS AGRADECIDAS

Jaqueline agradeció el esfuerzo del municipio y de los contribuyentes por entregarle su vivienda mejorando la calidad de vida de su familia. “Mi idea era solicitar ayuda y que me dieran una mano con materiales, pero me ayudaron con una vivienda completa. Estoy muy contenta y muy agradecida”, subrayó.

“Ahora, mis hijos y yo vamos a poder tener una habitación. Estamos muy contentos por la comodidad, esto significa todo porque es empezar de nuevo con algo que yo sola no lo iba a poder hacer”, consideró.

En este sentido, Jaqueline destacó que desde hace tres años es el único sostén de su familia y que, desde ese momento, empezó a gestionar ayuda por parte del Municipio. “Tuvimos que esperar, pero la vivienda llegó. Es una bendición, es una ayuda de Dios. Estoy muy agradecida con la Municipalidad que nos ayudó en todo momento”, aseveró.

En tanto, Blanca se mostró muy emocionada por el reacondicionamiento de su vivienda que le permite tener un bienestar que antes era impensado. “Estoy muy contenta con todo lo que hicieron por mi familia. Estoy muy agradecida al intendente y a todos quienes hicieron que mi casa sea un sueño hecho realidad”, consideró.

La vecina del Moure vive con sus tres hijos de 20, 19 y 10 años. Ella es el único sostén de hogar por lo que modificar su antigua vivienda de un solo ambiente era una tarea imposible. “Ahora, mi casa es otra. Es una alegría muy grande porque se me hacía muy difícil edificar. Deseábamos mucho alcanzar el sueño de la casa propia”, afirmó.

“Nuestra casa era un monoambiente de chapa, pero ahora está distinta. El cambio se nota porque ahora mis hijos van a tener su habitación y yo también. No nos quedan más que palabras de agradecimientos a la Municipalidad”, destacó Blanca.