El gobernador Gutiérrez les ofreció intervenir sobre el proyecto energético más importante del país. Podrán exigir dinero o beneficios si creen que sus derechos ancestrales son afectados, aunque no sean dueños legales de la tierra. Qué dice el “protocolo de consulta previa” y quiénes son los beneficiados. Duro rechazo desde el peronismo y el radicalismo.

Mientras avanza a paso redoblado el inicio de las obras del Gasoducto Néstor Kirchner, el gobierno de Neuquén, a cargo de Omar Gutiérrez, les propuso a caciques y líderes de grupos autoproclamados mapuches un polémico acuerdo que podría amenazar el desarrollo y las inversiones en el gigantesco yacimiento de Vaca Muerta. Es que el “Protocolo de Consulta Previa, Libre e Informada” (CLPI) que presentó el mandatario patagónico en la capital de esa provincia le da a los referentes de esas comunidades intervención y capacidad de veto en ese proyecto, el más importante y estratégico tanto para el sector petrolero como para la estabilidad macroeconómica de la Argentina.

En concreto, el protocolo presentado en la capital neuquina les permite a los líderes de esas comunidades exigir dinero, beneficios u otras acciones en caso de que, por ejemplo, la obra atraviese un terreno que ellos consideren propio por tenencia ancestral. Es que, los especialistas y técnicos que trazaron la obra no detectaron ningún derecho de propiedad afectado: ni la provincia ni la nación reconoce como dueño de esas tierras a comunidad aborigen alguna.

Y concluyeron: “La verdad histórica se impone y ahora solo con el acuerdo y el respeto de los derechos constitucionales y normativos mapuche se podrá ingresar a nuestros territorios. Como debió ser siempre. Saludamos la voluntad política expresada por el gobernador Gutiérrez y deseamos que el equipo designado para implementarlo que es la Secretaria de Desarrollo Territorial se ponga a la altura y seriedad de esa responsabilidad que le ha delegado el Gobernador”.