El análisis del mes de abril mostró que la producción de petróleo nacional aumentó 4,3% respecto del mismo mes del año anterior, pero la extracción de crudo convencional decayó 2,3% (que representa el 86% del total). La suba se apalancó con el incremento del shale oil que tuvo una variación alcista del 52,5% por el impulso generado desde Vaca Muerta.

En el acumulado anual, los hidrocarburos convencionales decrecieron 1,8% y los no convencionales aumentaron 52,5%.

Gas

Un panorama similar se suscitó en el ámbito de la producción gasífera, que en abril tuvo un aumento de 1,8% en el conjunto de las cuencas nacionales; reflejando una caída de 9,5% en el gas convencional (que representa el 63% del total) y una suba de 24,4% en el gas no convencional de Vaca Muerta.

El acumulado anual mostró una merma del 8,9% en el gas convencional y una suba del 40,8% en el shale gas; pero si descuenta la producción de Tecpetrol en Fortín de Piedra en la Cuenca Neuquina, en conflicto por los subsidios nacionales, el acumulado anual también decae un 2,3%.

El desplazamiento de las petroleras hacia la producción de los hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta afecta de manera directa la extracción de petróleo y gas en los yacimientos convencionales como los de Chubut y el conjunto de la Cuenca del Golfo San Jorge; situación que podría en perspectiva terminar afectando los ritmos productivos en la provincia y por consiguiente en la recaudación por regalías.

Fuente: El Extremo Sur