Con un discurso elaborado a partir de los informes de cada ministerio, con la colaboración del secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; y el asesor presidencial Alejandro Grimson, Alberto Fernández reivindicó la recuperación de la actividad económica del último año y pone el foco en la creación de empleo genuino como otro de los objetivos a consolidar en los próximos dos años.

Fernández también se refirió a la guerra entre Ucrania y Rusia, una crisis humanitaria que se prolonga y preocupa a todo el planeta pero que, además, tiene repercusiones globales en los precios de los commodities de la energía y los cereales, por lo que podría impactar en la actualidad económica de la Argentina.

Alberto Fernández reconoció que no está cerrado el acuerdo con el FMI

El presidente dijo ante la Asamblea Legislativa que aún discute con el staff del organismo “aspectos vinculados a la formalización de ese acuerdo”. Aseguró que “a partir de esta semana esperamos que esté en manos” de los legisladores

El Gobierno no pudo llegar aún a un acuerdo técnico completo con el Fondo Monetario Internacional para refinanciar el crédito stand by de 2018 por USD 45.000 millones pero confía en poder enviar ese memorándum de entendimiento al Congreso en los próximos días para su discusión parlamentaria. Así lo aseguró este martes el presidente Alberto Fernández.

El acuerdo con el FMI era uno de ejes más esperados del discurso de Fernández, incluso se especuló con que a fines de la semana que pasada se iba a enviar el mismo, ya cerrado, al Congreso. No se llegó: el debate sobre la reducción de subsidios complicó la negociación. Aún hoy se discute del tema en medio en contexto cada vez más acotado ya que el cronograma tendría que pasar por Diputados y Senadores antes del próximo vencimiento de marzo, de unos USD 2.900 millones. Con las reservas del Banco Central en rojo, el Gobierno no podrá enfrentar ese pago. No hacerlo es caer en default.

“El Gobierno de la Argentina ha llegado a un acuerdo con el staff del Fondo Monetario Internacional para llevar adelante un programa que nos permita refinanciar la deuda con ese organismo que nos dejó el gobierno anterior y al cual nos opusimos en su oportunidad. Estamos dando un nuevo paso en este tema, que no es el primero y no será el último”, mencionó el jefe de Estado en su discurso ante la Asamblea Legislativa, en referencia al primer entendimiento del 28 de enero.

“Se trata de una deuda inmensa. Sufríamos un grave problema y necesitábamos una solución. Ahora tenemos un camino para solucionarlo. Teníamos una soga al cuello, una espada de Damocles, y ahora tenemos un sendero que podemos recorrer. Sin acuerdo, no podremos ayudar a construir certezas”, continuó.

En ese sentido, mencionó que aún restan aspectos de la letra chica del programa a negociar con los técnicos con del FMI. “Aún hoy seguimos negociando aspectos vinculados a la formalización de ese acuerdo que confío concluir a la brevedad. En el contexto mundial que vivimos y teniendo en cuenta la magnitud de los compromisos que asumió Argentina y que buscamos modificar, defender los derechos de nuestro pueblo demanda mucho más que cinco minutos”, explicó Alberto Fernández.

“Nosotros elevaremos los documentos que constituyan el Acuerdo al Congreso de la Nación con la totalidad de los detalles. Necesitamos que nos acompañen y apelo así al compromiso nacional de todos y todas. A partir de esta semana esperamos que esté en manos de los legisladores y las legisladoras nacionales considerar la aprobación del acuerdo que se alcance con el staff del FMI para dar previsibilidad a los argentinos y argentinas”, continuó el mandatario.

Alberto Fernández consideró el primer acuerdo anunciado el 28 de enero como “el mejor posible”. “El nuevo programa no acumulará nueva deuda a la ya tomada por el gobierno anterior. Es una refinanciación de aquél préstamo que nos permite no usar en estos años recursos nacionales para pagar los compromisos”, consideró.

“Se usará dinero del propio FMI que empezará a pagarse dentro de 4 años y medio. Podremos utilizar ese tiempo para que semejante carga de deuda no detenga el crecimiento. El acuerdo no resuelve el problema de la deuda externa, pero da un paso importante en esa dirección. Se iniciarán los pagos en 2026 para terminar en 2034″, anticipó el Presidente.

“Logramos un entendimiento inusual en el marco de un programa con el FMI. Es un acuerdo sin políticas de ajuste y con incremento del gasto real en todos los años del programa. Esto nos pone en un camino transitable para nuestro país con mayor previsibilidad, certezas y visión de futuro. Habrá una expansión en infraestructura, inversiones en ciencia y tecnología y en políticas sociales”, aseguró el jefe de Estado en la apertura de sesiones ordinarias.

Por otra parte, Fernández aseveró que “este acuerdo no contempla restricciones que posterguen nuestro desarrollo, a diferencia de otros que la Argentina firmó en el pasado. La reducción gradual del déficit será compatible con una expansión moderada del gasto primario real que permitirá apuntalar la fuerte recuperación económica en curso”.

Además, salió a desmentir que el programa incluirá una reforma jubilatoria. “Quiero ser muy claro ante esta Asamblea Legislativa. No habrá una reforma previsional. La edad jubilatoria no será alterada. Jubilarse es un derecho y se debe respetar a rajatabla. Si por el motivo que fuere una persona deseara continuar trabajando después de cumplir la edad que establece la ley, nadie, en principio, debería obligarla a retirarse”, mencionó.

“La Argentina necesita ordenar su política monetaria y fiscal. El mayor problema que tenemos, la inflación, es multicausal. Y es nuestra responsabilidad atender todas sus causas. Seguiremos la senda de ordenar las cuentas públicas sin condicionar nuestras políticas de justicia social”, dijo el mandatario en su discurso.

“La paz del mundo se alteró por la invasión militar de Rusia a Ucrania”

El presidente Alberto Fernández se refirió a la invasión rusa a Ucrania en el inicio de su discurso ante la Asamblea Legislativa, en el comienzo del período 140° de sesiones ordinarias, defendió la gestión económica y sanitaria de la pandemia, y que en estos días será enviado al Congreso el acuerdo firmado por el Poder Ejecutivo y el Fondo Monetario Internacional (FMI), ya que se “siguen negociando” aspectos vinculados a la formalización del entendimiento.

“La paz del mundo se altera por la invasión militar de la Federación de Rusia sobre Ucrania. Europa se conmueve mientras el fantasma de una guerra vuelve a levantarse. Otra vez la violencia bélica arrasa vidas humanas”, aseguró el jefe de Estado.

Escoltado por la vicepresidenta Cristina Kirchner, el jefe de Estado planteó: » Si el mundo no comprende que es este el momento preciso en que debemos darle una oportunidad a la paz y que debemos construir nuevas reglas que saquen de la postergación a los millones de desposeídos que apenas sobreviven, otra vez la humanidad estará siendo condenada a padecer la indecencia de los poderosos”.

Y agregó: “Argentina es parte de ese mundo y no puede escapar al contexto en el que está inmersa. La guerra, en un mundo que se ha globalizado, indefectiblemente genera consecuencias sobre nuestro país”.

El jefe de Estado pidió un minuto de silencio por las víctimas del conflicto armado y de la pandemia de coronavirus. Mientras transcurrían los 60 segundos, Cristina Kirchner se dirigió a un legislador opositor y aseguró: “Hay que saber esperar”. En el inicio de la sesión hubo polémica porque Juntos por el Cambio había pedido la palabra y la presidenta del Senado no se la concedió.

El conflicto bélico estuvo presente desde temprano en el Congreso. Legisladores opositores colgaron carteles en sus bancas con los colores azules y amarillos de Ucrania. Javier Milei, de Libertad Avanza, portó incluso una gran bandera. Esta mañana, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, también se había referido al tema y le había exigido al Presidente una condena. “Espero que Alberto Fernández posicione a la Argentina en el lado correcto de la historia”, dijo.

Alberto Fernández hizo un balance sobre la marcha de la gestión transitada en los primeros dos años de pandemia y reconoció que el estallido de la guerra entre Ucrania y Rusia pueden “producir un enorme desaliento” por sus posibles efectos en la economía, pero señaló que el país atraviesa “un tiempo bisagra”. Dijo que Argentina, a lo largo de la historia, ha demostrado “su enorme capacidad para sobreponerse a la adversidad” luego de “golpes institucionales, persecuciones, torturas, muertes y desapariciones forzadas”, el “dolor de la Guerra por Malvinas” y los “desastres económicos”.

En un plano autocrítico, el Presidente dijo que tuvo que enfrentar “dilemas que siempre he resuelto pensando en la salud y la vida de nuestra gente” en la emergencia de coronavirus, con la intención de “salvar la mayor cantidad de vidas” y admitió: “No soy infalible; lejos de ello, soy un ser humano. Me he equivocado en ocasiones, pero tengo la íntima tranquilidad que ninguna persona que habita nuestro país quedó sin la atención sanitaria”.

En ese marco, apuntó a los dirigentes opositores que criticaron las medidas sanitarias y a los medios de comunicación “dominantes” cuyas “voces detractoras” fueron “poco constructivas”. “Hemos vivido una crisis que no tiene precedentes. Querer politizar tamaña tragedia cargándole culpas a quienes tuvimos el deber de gobernar en ese instante de la humanidad, es tentador para algunos, pero es definitivamente inaceptable”, resaltó, luego de destacar nuevamente la campaña de vacunación “histórica” que atravesó el país.

El Presidente pidió ante el Congreso una reforma de la Corte Suprema y de la Justicia Federal

El presidente Alberto Fernández volvió a pedir una “reforma integral del sistema de administración de justicia federal” durante su discurso ante la Asamblea Legislativa en el inicio de las sesiones ordinarias del Congreso. Además, dijo que existe una “complicidad judicial” con el poder económico.

“No hay modo de combatir al crimen organizado sin un sistema judicial eficiente. Queremos que el Poder Judicial recupere la confianza pública que ha perdido y supere su crisis de funcionamiento, que sea eficaz y completamente independiente de todos los poderes, fácticos y políticos”, aseguró el jefe de Estado.

“Necesitamos una Reforma integral del sistema de administración de justicia federal”, agregó.

No es la primera vez que el jefe de Estado habla del tema. En 2020, en su primera Asamblea Legislativa como Presidente, había adelantado que enviaría un paquete de reformas que finalmente fue pospuesto por la emergencia sanitaria derivada de la pandemia de coronavirus. En 2021, volvió a realizar anuncios sobre el futuro del Poder Judicial: un proyecto para “despolitizar el Consejo de la Magistratura”, la implementación del juicio por jurados tal como establece la Constitución de la Nación” y más críticas sobre el funcionamiento de los tribunales.

Sin embargo, en sus dos años como Presidente el bloque del Frente de Todos no logró votar ninguna de las reformas impulsadas por la Casa Rosada. Tampoco designar a su elegido para la Procuración General, el juez federal Daniel Rafecas. Y aún debe nominar una candidata para la Corte Suprema de Justicia, que funciona con cuatro miembros desde la renuncia de Elena Highton de Nolasco.

Fernández apuntó también contra el funcionamiento de la Corte Suprema de Justicia. Dijo que su “conformación y funcionamiento” deben “ser objeto de análisis y decisión en este ejercicio legislativo”.

Ricardo Lorenzetti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rossati escucharon las palabras del Presidente en forma presencial, desde uno de los palcos del recinto. La transmisión oficial del discurso los enfocó casualmente en el momento que el Presidente hablaba de ellos. Vilma Ibarra, secretaria Legal y Técnica, aplaudió efusivamente al lado de ellos.

El mandatario habló este martes de la reformas que no avanzaron: “Lamentablemente, el Proyecto de Ley de Reforma Judicial que envié en 2020 que fue aprobado por el Senado ahora ha perdido estado parlamentario. Lo que está sucediendo con el Poder Judicial en Argentina es grave”.

“Esa reforma que impulsé fue resistida por la oposición para beneficiar a algunos funcionarios del gobierno anterior que deben rendir cuentas. Saben que tienen aliados en fiscales y jueces de la justicia federal. Por eso siempre su primer planteo ha sido y sigue siendo reclamar la competencia de los tribunales afincados en Comodoro Py”, agregó.

“En ese proyecto de Ley, además, se creaba el juzgado federal y una fiscalía en San Lorenzo y la Cámara Federal de Apelaciones Rosario, instrumentos jurídicos indispensables en la lucha contra el narcotráfico. También ese proyecto establecía la creación de una nueva sala y una Secretaría de Narcotráfico en la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario. No se debería demorar más tiempo en tomar decisiones tan fundamentales”, puntualizó.

“Yo le solicito al Honorable Congreso de la Nación aborde la cuestión que planteamos. Que haga los cambios adecuados, que generen los consensos necesarios y que resolvamos este problema”, completó.