El diputado libertario y electo presidente viene configurando las áreas del Ejecutivo desde hace meses, y por estos días habrá novedades sobre los puestos que aún continúan vacantes. Qué planea hacer.

Tras ganar las elecciones presidenciales, Javier Milei empezó a revelar al día siguiente de su victoria los nombres de las personas que lo acompañarán en su Gabinete, que tendrá una configuración radicalmente distinta respecto a la actual gestión.

Desde un comienzo Milei informó que su Gabinete estaría integrado por ocho carteras: ministerio de Economía, Justicia, del Interior, Capital Humano, Seguridad, Defensa, Relaciones Exteriores e Infraestructura. Esto es una reducción significativa desde las 18 áreas que preservaba hasta hoy el gobierno del Frente de Todos.

Esta disminución de áreas ministeriales implica que algunas carteras que hoy en día tienen ese rango pasarán a ser secretarías. El ejemplo paradigmático es el del Ministerio de Capital Humano, que será una súper dependencia que comprenderá a las secretarías de Desarrollo Social, Educación, Salud y Trabajo.

Hay casos de disgregación total: el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad no tendría cabida en ninguna parte del organigrama estatal; mientras que aún se desconoce el destino de Ambiente, de la que se presume que ocupará una jerarquía sustancialmente menor, por no decir casi nula.

Los nombres confirmados

Antes de este domingo, el presidente electo había nombrado a cuatro de sus dirigentes para que presidan diferentes áreas: la economista Diana Mondino como canciller, la licenciada en Ciencias de la Familia Sandra Pettovello como ministra de Capital Humano, el exdiputado Guillermo Francos como ministro del Interior y el exdirector de KPMG Argentina Guillermo Ferraro como ministro de Infraestructura.

A todos ellos los confirmó en las primeras entrevistas que dio el lunes por la mañana y sumó a Mariano Cuneo Libarona al frente de Justicia. Hasta horas antes todavía circulaba el nombre de Germán Garavano, que había ocupado ese puesto en la gestión de Juntos por el Cambio.

Asimismo, la excandidata a la Gobernación bonaerense, Carolina Píparo, quedaría a cargo de la ANSES y el jefe de Gabinete será el ex Aeropuertos Argentina 2000, Nicolás Posse.

Para las carteras restantes todavía no hay confirmación. La principal presunción para la cartera de Economía es que Federico Sturzenegger sea el gestor de los turbulentos primeros meses. El expresidente del BCRA era una de las pocas figuras que Milei reivindicaba durante el mandato de Mauricio Macri. El libertario eludió dar definiciones todavía.

A cargo del Banco Central quedará el creador del plan de dolarización libertaria Emilio Ocampo, quien además sería el último presidente de la institución, dado que la convergencia al dólar estadounidense como moneda oficial implicaría el cese de funciones de la autoridad monetaria.

Mientras que Defensa y Seguridad son áreas que estarían a cargo de figuras vinculadas a la vicepresidenta electa Victoria Villarruel; siendo su principal referente el coronal (R) del Ejército Argentino Jorge Vives. Quien articula el esquema de inteligencia de su gobierno es el peronista Miguel Ángel Toma. En Defensa suena el nombre de Federico Pinedo, a propuesta del macrismo.

En la secretaría de Trabajo fue confirmado el exfuncionario del macrismo Gustavo Morón, mientras que en Cultura estará el productor teatral Leo Cifelli. En el Conicet estará el medico veterinario Daniel Salamone. El secretario de Legal y Técnica será su abogado Diego Spagnuolo y, aún sin confirmarse, se espera que Karina Milei sea la secretaria de la Presidencia.

Por último, Milei confirmó que Florencio Randazzo ocupará un lugar en el futuro gobierno.

El vínculo de Macri y las reformas prometidas

Aun es un misterio qué influencia tendrá Mauricio Macri en el armado venidero del gabinete. Tras su pacto posterior a las elecciones generales se rumoreó que el expresidente había pedido diversas carteras para su dispositivo político; sin embargo, esto aún no ha mostrado haber avanzado.

Los nombres ya establecidos por Milei no se tocarían. Todos ellos trabajaron a lo largo de los últimos meses y son de confianza absoluta del libertario. Aun así, sí se presume que la figura del fundador del PRO será una palabra de peso en el futuro gobierno libertario.

Javier Milei fue el único que en la previa de las primarias ya había empezado a nombrar a eventuales ministros, una práctica poco usual -y hasta desaconsejada- en los diseños de campañas electorales. Sin embargo, en línea con lo que fue el desarrollo de estas elecciones, las actitudes atípicas no implicaron un riesgo para la campaña libertaria.

En términos adicionales, Milei comunicó en su plan de gobierno que, dentro de su reforma del Estado, buscará «eliminar todas las jefaturas de Gabinete de todos los ministerios, secretarías y direcciones que se crearon simplemente para colocar amigos». Además, sostiene la centralización del proceso de control dentro de la jefatura de Gabinete.

También se pondría en funcionamiento el área de control de gasto de cada ministerio para controlar el gasto público. «Este proceso implica necesariamente que muchos empleados públicos quedarán sin funciones debido al cierre de ministerios, organismos, direcciones, secretarías, etc», agregan, aunque haciendo la salvedad de que no echarán a «ningún empleado de carrera del Estado» y que serán «reasignados». «Vamos a echar a todos los cargos políticos y nombramientos que se hayan realizado durante el 2023. También eliminaremos todo tipo de privilegios», concluyen en su programa.